Cines UVK Larcomar y discriminación


Uno de los últimos casos conocidos de racismo en el Perú (aunque hay muchos que no salen en la prensa diaria) es el caso del joven Ricardo Apaza de la comunidad campesina de Qeros, en Paucartambo, Cusco.

Este joven cuzqueño que había venido a Lima para conocer la ciudad, acudió al cine hace una semana y estaba viendo una película en los multicines UVK Larcomar en Miraflores, Lima. Salió hacia los baños y luego no lo dejaron ingresar a la sala sólo por tener rasgos andinos e ir vestido con atuendos típicos de su tierra.

Con una actitud de lo más más cínica y canalla, estos racistas le ofrecieron al muchacho «ver una película nueva» como compensación a la humillación, cosa que Ricardo Apaza no aceptó porque él es una persona digna a diferencia de los otros.

Ahora han cerrado la sala de cine por unos días y les imponen una multa de poco más de 2 mil soles y encima algunos medios de prensa y de la tv dicen que antes de clausurar el local permitieron que los clientes con entradas compradas vean las películas para «beneficio del público». ¡Ja! Eso será para beneficio de los empresarios dueños del cine que además de discriminar no quieren perder ni un sol en devolución de entradas como debió hacerse.

En pleno siglo XXI ¿cómo es posible que sigamos siendo tan trogloditas e ignorantes para discriminar a las personas por su aspecto, origen,  vestimenta o el motivo que sea?

Estas empresas prepotentes que humillan a las personas no merecen el respeto de nadie y lo que se les debe aplicar es una verdadera sanción económica en desagravio del joven Ricardo Apaza y de todos los peruanos.

Xavi & Míriam

Indignados: del enfado a la acción


Estamos a principios del siglo XXI y evidentemente los movimientos y formas de vivir ciudadana están empezando a evolucionar hacia otras direcciones al igual a lo ocurrido en los últimos cambios centenarios.

Como es evidente no somos nadie para conocer hacia donde nos dirigimos, pero vemos que la sociedad está empezando a impulsar ese cambio en lo que actualmente denominan como «indignados» movimiento social no político surgido en España y que poco a poco se va ampliando por todo el mundo, además de reconocer que el actual sistema político-económico establecido está tocando su fin pese a los intereses y temores de quienes ostentan el poder ya sea mediático, económico o político, los cuales ejercen una brutal presión en contra de dicho movimiento pues estos poderes que tanto pretenden sean indefinidos les va llegando el momento de su reemplazo, que evidentemente se producirá pese a quien pese, pues no podemos seguir con el actual sistema donde sólo se respeta (llegando incluso a adorar) la moneda, sin tener en cuenta las necesidades de la población que cada día está más preparada, informada y culta con unas exigencias que desde luego no son las de sumisión del hombre por el hombre recordando la etapa de la esclavitud y modernizada descaradamente por el capital en el siglo pasado.

Xavi & Míriam

Va de rojos, verdes e idiotas


Leemos en la columna de «La Razón» por el director Uri Ben Schmuel con sus transmisiones mediáticas y comparaciones con desastres provocados por terroristas, así como un futuro belicoso (que no dudamos le encantaría sucediera a raíz de sus escritos) donde tacha de «idiotas rojos» a quienes se preocupan por la naturaleza, sin respetar a la persona ni sus creencias.

De verdad nos da asco este maldito juego sucio, que imaginamos oculta unos enormes intereses por parte de este individuo con su forma de dirigirse a la ciudadanía, donde todo es terrible salvo su opinión que vemos también está muy embriagado por la España caduca, que por suerte se libraron de ella al entrar la democracia, esas expresiones de «idiotas rojos reciclados» como manifiesta deberían darle vergüenza al sujeto ese, pues de sobras está reconocido que el medio ambiente debemos de cuidarlo de lo contrario sólo provocamos un anticipo del fin a lo único que tenemos y es el planeta.

Absurdo, intolerante, despectivo, frívolo, etc., el pretender equiparar una educación medioambiental reconocida por todo el mundo sacando datos novelescos sólo con el fin de pretender convencer a unas fuerzas fanáticas oscurantistas en pleno siglo XXI, sólo refleja su añoranza a épocas remotas de inquisitivas y logicamente ostentando un cargo de poder (bufff… nos mandaría a todos a la hoguera con tal de preservar sus intereses recónditos).

Xavi & Míriam