¿Qué está pasando cuando podemos considerarnos ganado transportado en décadas anteriores comparativamente con países que incluso prohíben realizarlo para éste en forma similar a los nuestros pero con ciudadanos en lugar de bestias?
Como todos sabemos estamos atravesando una ola de calor y esos viejos cacharros (más conocidos como combis o custers) están sucios, las ventanas ni se abren y no hablemos del aire acondicionado (inexistente) pues esto nos suena a chiste, claro está que tal vez nos hace pensar que nuestros gobernantes desean que la ciudadanía pase por un sauna para adelgazar y la forma más económica para ello es pasarnos por los buses, mientras nos meten unas grandilocuentes campañas para que se les apoye en sus legislaturas.
¿Hasta cuándo vamos a esperar por un transporte público decente en el que se respeten desde la cantidad máxima de pasajeros por vehículo hasta la limpieza y ventilación del mismo?
¡Por favor!, por nuestra salud (mental y física) cojamos un poco más de conciencia y unámonos para que éstos sean cambiados por máquinas actuales o debidamente equipadas para el transporte humano y no con esas anticuallas que en toda Europa está prohibido transportar hasta los cerdos en ellas.