Joder con ese Cipriani


Parece mentira que en la actualidad se le dé tanta relevancia a ese individuo metiéndose en la política y cultura de un país como es Perú, igual nos preguntamos si desconoce que somos un Estado soberano para que deje de interferir en las cuestiones que no sean terrenales.

Por otra parte, como se le podría hacer entender a dicho individuo que los problemas de Estado no son de Dios para que deje tranquila la universidad de una vez, así como meterse a esos representantes tan «eclesiásticos y románicos» donde le quepan pues la decisión es judicial en nuestro país y no de Roma.

Recordemos de una vez por todas que tampoco él en particular no es quien vende el cielo y lo que representa precisamente no es la humildad y la pobreza.

Xavi & Míriam