El día del pollo, el día del huevo, etc., etc.

Estamos en un estado de ensueño o lo parecemos ante tantas solemnes tonterías para incentivar el consumo, ¡¿Hasta dónde puede llegar un pueblo a creerse tamañas tonterías?!.

¡Vamos que ya está bien!, ¿A quién se petende engañar, mentir o disfrazar problemas que en verdad afectan a una mayoría ciudadana?, es incomprensible como esas campañas tan rimbombantes y absurdas tengan apoyos gubernamentales debido a que frente al exterior, y nos referimos a países punteros, el síndrome de “sudaca cocotero” no nos lo quitamos de encima.

¡Por favor! Empecemos por ser algo más serios y dejémonos de tanta tontería en la que no cree ni “Matusalén” que ya está bien de tanto engaño y sumisión publicitaria, prohibiéndose de una vez por todas esta forma de ofrecer una tan penosa imagen para que luego unos políticos a parte de partirse de risa (en verdad que esto nos hace ser el hazmerreír de Sudamérica) viven a todo tren, y mucho peor, pudiendo enviar a sus hijos a estudiar por todo el continente mientras aquí no sabemos resolver el problema de la enseñanza.

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Xavi & Míriam
www.estamosjodidos.com
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¡Socorro!… regresa el puritanismo clerical

Hay que ver y reconocer como siguen dándole y metiéndose con las libertades la gentuza esa como el tal Uri Ben Schmuel, igual deben creer que la democracia llegó a implantarse no por el respeto a ideas, formas de pensar y obrar por los pueblos sino más bien para seguir ejerciendo sus influencias enquistadas por la denominada «santa» inquisición jajajajajajaa (esta risa nos la produce al recordar lo de santa) suena a chiste si no fuera por la cantidad de gente vilmente asesinada por no seguir lo que ellos pregonaban.

Por otra parte, no respetar las ideas y creencias de cada cual como pretende y nos cuenta ese bípedo criticando y ofendiendo a quien no se someta a sus directrices nos parece inmoral, indecente, antidemócrata y una falta de respeto total a los conciudadanos pretendiendo coaccionar y dirigir los pensamientos y libertades sexuales que por cierto que la familia tradicional como parece ser que tanto le encanta subyugando todos los derechos de la mujer como solía decirse «en casa y con la pata rota», la sociedad va evolucionando culturizándose y por supuesto apartándose de los miedos y exabruptos que tanto daño han hecho a lo largo de los siglos.

Finalmente,  debemos tener en cuenta que estos acérrimos defensores de sus ideas y falsos principios son los mayores causantes de daños que han hecho a los pueblos aprovechándose de la cultura y acaparando con su ambición las prebendas en gran parte producto de robos y coacciones para obtenerlas.

Xavi & Míriam