¿A quién protegen los consulados?


Según el glosario de términos del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú la palabra «Consulado» significa: Jurisdicción de la autoridad peruana en el exterior encargada de la protección de los derechos de sus conciudadanos.

En la realidad parece que los consulados hacen exactamente todo lo contrario, pues no se aprecia una debida promoción y difusión del turismo en Perú, lo que debería ser una de las bases para fomentar el desarrollo interno, no existe apoyo a grupos civiles de ciudadanos que intentan promover la identidad peruana en el exterior, no hay acceso a información transparente de los presupuestos que manejan, que son recursos del Estado, mucho menos de como se gastan estos dineros.

Es sabido por todos que los cargos de cónsul, embajador y derivados muchas veces responden a favores políticos y por lo tanto no son llevados con la debida responsabilidad y honradez por lo que pedimos al gobierno actual del Sr. Humala que preste atención a este tema, pues no sólo es importante para la imagen del país en el exterior sino que además estamos perdiendo una buena oportunidad de promover el turismo y atraer ingresos y desarrollo para todas las regiones de nuestro país.

Lo que todos los peruanos quisiéramos saber es ¿A quién protegen los consulados?

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Xavi & Míriam
www.estamosjodidos.com
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Turismo peruano


Estos días que ha habido ocasión de recoger algunos catálogos por España pidiendo información sobre nuestro País, hemos observado sinceramente la manera tan absurda de fundir los dineros recogidos de todos nosotros (los ciudadanos que pagamos impuestos) en falsos proyectos y campañas donde más bien da la sensación que es para la vanagloria de algunos pocos y encima engordar sus bolsillos a costa de ello.

Los catálogos informativos que por cierto engloban o están mezclados con más países ofertando unos precios inimaginables que a buen seguro despluman a los turistas prácticamente en el viaje para que poco puedan dejar en el país así como las campañas que se están haciendo, y nuestra conclusión es de lo más simple y vergonzante en cuanto a los presupuestos para ello son simplemente asustadizos por lo que es una auténtica «MIERDA», disculpad por la expresión pero es nuestro parecer.

Creemos que el gobierno debería abrir oficinas en distintas capitales del mundo (dígase privadas o bajo control del mismo), pero eso sí a sabiendas por parte de éstas el presupuesto real que les corresponde para poder justificar y controlar los gastos que bien puede ser a través de las embajadas y éstas remitiendo al ministerio correspondiente la labor que se acomete.

Damos por seguro que estas oficinas estando bajo control aunarían todos los esfuerzos para traernos visitantes y no de esta forma tan estandarizada y despreocupada pues con ello a raíz del incremento de visitantes que llevará cada una de ellas podría incrementarse su presupuesto.

Por otra parte hay un turismo mal apoyado por nuestra parte que es el empresarial por lo que también convendría enviar ofertas más concretas para convenciones y reuniones para las mismas de éstas que como todos sabemos se hacen en cualquier país del mundo.

Finalmente y con lo que también debemos hacer mucho hincapié es en la imagen y seguridad que damos a las entradas de nuestro país porque es imposible permitir que nos vean como denominan tercermundistas.

Xavi & Míriam

Euro, capitalismo y barbas del vecino


Verdaderamente ignoramos como podemos ser tan influenciados por las campañas de este capitalismo brutal y desenfrenado que ha logrado implantarse en una gran parte de sociedades y encima admirando los logros y beneficios que ello conlleva.

En Europa los grandes tecnócratas y como es habitual refiriéndose a sus admiradores economistas, publicistas, periodistas y charlatanes inundaron de falsa información a los ciudadanos en cuanto a los beneficios en disponer de una moneda fuerte para poder competir con el dólar y a cada subida del mismo llenaron todos los medios de difusión con la dichosa frase: «que buenos que somos y que bien lo hacemos».

Mientras tanto les importaba un pepino ver como los precios iban subiendo día a día sino al contrario pavoneándose sobre los valores patrimoniales que la ciudadanía estaba adquiriendo siempre con crédito abierto sin controlar los costes, lo cual provocó lo más simple del mundo se convirtió en un monstruo comprador pasando la industrialización a otros países por ser más barato el coste, mientras la fiesta organizada tanto por los bancos y empresas de financiación fue inmensa así como trasladar la deuda que se estaba acumulando a terceros países que obviamente les encantaba engordar la pelota.

Actualmente con una industria por los suelos y un comercio que más vale ya ni hablar debido a que las multinacionales y capitalistas se establecieron por todos los países a diestro y siniestro nos encontramos con una crisis económica en la que gran parte de culpa es de los políticos por permitir que poco a poco se adueñaran de los mismos y en estos momentos trasladando la culpa de lo sucedido a la ciudadanía por haberse empeñado sin control, cuando fueron los mismos capitalistas que organizaron la bola con el beneplácito de los responsables en comunicación e información.

Por ello insistimos una vez más controlar mucho los precios no siendo ningún dislate estar atentos pues el capitalismo voraz como ahora se ha demostrado en pocos años solo conlleva a la miseria (véase como se reducen los presupuestos en cultura, sanidad, educación, etc.), así como ocasionar grandes cantidades de desempleo como el caso de España con más del 20% de la población activa.

En estos días estamos observando que los atláteres de siempre están masacrando de nuevo al personal con sus fariseas palabras en cuanto a dejar los mercados libres sin control alguno, que si ello es mejor para competir precios, que es antidemocrático que un gobierno los controle, que si la libertad de libres competencias, etc., etc.; pero el resultado real lo tenemos a la vista donde mejor sería guardar nuestras barbas y no ponerlas a remojar como nuestros vecinos.

Xavi & Míriam

Miedo y conformismo



¿Por qué vivimos en un constante estado de miedo? Esta preguntan nos la hacemos hace tiempo llegando a la conclusión que ello es debido a que siempre hemos estado bajo los azotes de las religiones o creencias habidas llegando a la época actual donde se han quebrado las libertades individuales.

¿Por qué nos creemos lo que nos cuentan y plasman desde la prensa por ejemplo ese tal Guillermo Giacosa en «Perú 21» alabando a la Iglesia con su proceder y opinión metiéndose en política económica en lugar de hacernos una exposición realista sobre los bienes adquiridos de tantas formas y en muchas de ellas inmorales cuando con este patrimonio que tan bien se cuida para el disfrute personal de Roma no revierte sobre los pueblos necesitados puesto que lo predicado es la humildad y no la ostentación que nos plasman y muestran constantemente?

¿Por qué tantas críticas por los atláteres de los fuedos capitalistas sobre sociedades regidas por otras ideas o ideales?

¿Por qué nos bombardean constantemente con publicidades tan fatuas como ventajas en estos momentos de crisis culpando a la ciudadanía del resultado de malas gestiones por parte de quienes ostentan el poder?

¿Por qué países sin confrontaciones se preocupan más en mantener unos enormes ejércitos con unos presupuestos inmensos a costa de rebajar los dedicados a los temas sociales: enseñanza, salud, pensiones, etc.?

¿Por qué aceptando y reconociendo que la democracia en si es un sistema aceptable para la convivencia social tienen que aparecer tantos detractores que aceptando estar bajo esta forma de régimen reniegan de los deseos del pueblo?

¿Por qué la escala en las diferencias sociales entre el más rico y el más pobre seguimos aceptándola cuando nuestros congéneres vemos y sabemos que llegan incluso a morirse de hambre?

En fin, la lista sería inacabable pero la última pregunta sería mucho más simple: ¿Por qué no tratamos de ser mejores en el comportamiento y solidaridad entre unos y otros aceptándonos tal cual somos reconociendo que estamos condenados a convivir juntos en el mismo planeta?

Tal vez esta última pregunta nos contestaría a las primeras.

Xavi & Míriam