Mal vamos si perdemos el control de los precios al consumo donde ya se puede preveer un incremento del 4,2 % en lo que llevamos de año.
Siempre hay quienes se alegrarán por ello pues vendrán con los nombres rimbombantes de los economistas y políticos que tan bien han metido a los que se denominaban como primeros países o potencias en una quiebra sin precedentes con sus especulaciones, en lugar de frenar y controlar esos falsos incrementos de precios que al final solo redundan en beneficio de ellos.
Recordemos que cuando se adoptó el euro en muchos países tuvieron unos incrementos portentosos de precios mientras los políticos se vanagloriaban de lo bien que funcionaban éstos por el elevado incremento de recaudación procediendo a gastar e implementar la corrupción a niveles nunca vistos y en la actualidad culpando a la ciudadanía por la crisis que produjo, seamos conscientes y realistas que esos datos no son para reir.
Sin embargo, y satisfechos porque nuestro PBI sigue reforzando los ingresos debemos centrar también nuestra lucha para que siga creciendo buscando los mercados pertinentes pero no obsesionados en el servilismo que a la larga nos llevaría a donde ellos están para recuperarse a costa nuestra otra vez para nuestra historia y protegiendo a toda los dichosos aumentos de precios puesto que es mejor disponer de una «Sunat» sana a no una fantasmada recaudatoria.