Papá Noel, Reyes Magos y obsequios


Recordamos de hace muchos años que en nuestra familia era típico que pasara el PAPA NOEL y LOS REYES MAGOS POR CASA dejándonos cantidad de obsequios tanto para nosotros como para la familia que luego íbamos a recolectar al igual que en la mayoría de las casas; pero al hacernos mayores descubrimos la forma en que se presentaban y como lo hacían esos entrañables personajes, la cual os la reflejamos a continuación por si algunos padres tienen idea de hacer lo mismo, pues el impacto que recibíamos de chiquillos era tan brutal que incluso hasta el día de hoy los familiares y amigos que tuvieron ocasión de verlo siguen pidiéndolo de esta forma.

. En el comedor de casa como en la mayoría existía lámpara, mesa, sofá, etc., y siempre allí se disponía el «árbol Navideño» que desde luego se montaba con mucho cariño ya que sabíamos que allí dejaban los juguetes.

. Pues bien, como decíamos antes, ya de mayores al enterarnos de como lo hacían supimos que llevaban montones de serpentinas (son esas tiras enrolladas de papeles de colores) y las colocaban partiendo del árbol, la lámpara y del sofá de forma tan entrecruzada a la altura de cuando éramos niños que para llegar a los regalos debíamos de pisar y romperlas.

. Luego extendían los juguetes por encima de las cajas pues así el impacto en verse desde a la altura que en aquella época ya imagináis daba la sensación de haber una exageración.

. Posteriormente hinchaban montones y montones de globos de colores con el objeto de que los juguetes quedaran medio escondidos entre la serpentinas y los mencionados globos (¡pobres! se hartaban de hinchar a pleno pulmón).

. Finalmente y cuidando de no estropear tanto trabajo en extender les echaban papelitos de colores de esos pequeñitos que se suelen usar para los carnavales (pica-pica) quedando una habitación verdaderamente impactante.

Este post ya veis que rompe un poco la costumbre de meternos en todo lo social pero creemos que vale la pena por si algún padre se le ocurre pedir a esos grandes personajes que hagan lo mismo advirtiéndoos que esos impactos quedaron grabados para siempre en nuestra memoria así como quienes tuvieron ocasión de verlo, porque la verdad una sonrisa de un niño no tiene precio.

Xavi & Míriam