Censura «SINDE Y SOPA» unidos de la mano


¡Caray! ¡Qué buenos que somos!, nos metemos contra otros países por su falta de democracia  y nos consideramos tan perfectos y omnipotentes que tenemos derecho a pisar lo poco que existe democráticamente censurándolo como es INTERNET.

En España se inventó una organización llamada SGAE donde aparentaban ser unos dioses poderosísimos en una especie de control contra todo lo que ya no eran patentes ni registros sino simplemente similitudes disfrutando a disposición de esta organización una policía denominada fiscal y ejecutando una labor de requisamiento de todo material que unos falsos peritos pues dependientes de distintas firmas y multinacionales se permitían retirar cuanto género estaba en el mercado tuvieran o no razón amparándose en órdenes judiciales no concretas o determinadas (¡Viva la democracia!).

Esta organización que finalmente ha demostrado que estaba dirigida por una pandilla de (como se llama en España) «presuntos» mangantes y ladrones pese a ser demostrado, logró que incluso cualquier aparato capaz de almacenar datos, sea desde una impresora a un dvd, pagaran un royalty  incluídas empresas, ayuntamientos, departamentos judiciales, etc., por lo que toda venta realizada tenía y tiene un impuesto que va a parar a la salud de esa pandilla que se hace denominar «intelectual» pues era para prevenir si algún día se podía hacer uso de una copia de derechos.

Como es típico en el país quijotesco (España por supuesto) por algo es la obra que mejor lo representa, el gobierno anterior tuvo la gran idea de poner de ministra de cultura a una tal SINDE dedicada a confeccionar algo que podría definirse como «cine o películas» pero con las debidas subvenciones y fue la gran defensora pariendo una ley que en principio no fue aprobada con su nombre pese a que tal vez quiso inventar y proteger esos intercambios que corren por internet con el objeto de aparentar ser una gran creadora pero de bodrios que ni así nadie los bajaba o por mera justificación de vivir de la gran renta subvencionada y repartida entre ese grupito denominado SGAE.

Como buenos quijotescos y con ánimo sólo de aparentar frente al mundo sobre las excelentes organizaciones y disposiciones denominadas «legales» que muchas de ellas son para mantener e hinchar los bolsillos de unos facinerosos metidos en todas las ramas del país, poco a poco ha logrado, viendo el caudal inagotable de dinero que pueden captar para su uso y disfrute a costa de hundir al pueblo y a sabiendas de que poco les va a pasar en sus condenas, otros países toman este ejemplo como ideal que al propio tiempo permite a los gobiernos controlar y censurar lo que en estas fechas se les escapa de las manos: INTERNET.

No nos creamos lo que nos cuentan cuatro vividores en general sufragados y viviendo a costa de reyes (que ese será otro tema) en la famosa creencia de protección para los creadores pues éstos luchan para sacar adelante sus proyectos y obviamente sus beneficios ganados directamente no por falsas protecciones que a fin de cuentas son a ellos quienes esquilman.

Xavi & Míriam

Transgénicos y patentes


No negaremos que no es un tema interesante pero lo que no comprendemos es como las dichosas patentes para ellos pueden arruinar países enteros y a sus agricultores debido a que el sobrante de una cosecha no se permite aprovechar para una nueva sino todo lo contrario quedan obligados a recomprar de nuevo, por lo que el precio y diferencia de los mismos queda mermada con el coste de las dichosas patentes, razón por la cual una gran parte de países se oponen a ellos por provocar la ruina.

Por otra parte no se entiende como en nuestra sociedad apoyamos tanto a la no extinción de los derechos sobre las patentes cuando deberían tener un plazo de vigencia irrevocable, pues lo lógico es que quien invente o registre algo pueda aprovecharlo en vida no sus generaciones venideras con renovaciones en reactualizarlas, cuando deberían pasar a ser bienes para la humanidad sin límite alguno.

En cuanto a los falsos argumentos de que no se crearía incentivo sin éste, debemos considerar que es para provecho de quien lo haya realizado pues la experiencia y la historia nos demuestra que el auténtico inventor en un principio no lo hace por el capital sino para su misma necesidad de mejora en el tema en que trabaja pero no así los chupipteros que le rodean o aparecen posteriormente.

En el caso de los transgénicos como ya comentamos en una anteror ocasión es la ruina para el pequeño agricultor pues éstos deben ser adquiridos en cada nueva campaña y pobre de él si le pillan con semillas plantadas de temporada anterior debido a que la demanda ya la tiene encima siendo el coste muy superior a la recolecta, razón por la cual se está apoyando económicamente los productos naturales en Europa.

Xavi & Míriam