Adoración al capital


¿Nos damos cuenta de lo que estamos haciendo ante nuestra sociedad, frente a la miseria existente y las necesidades que sufren nuestros compatriotas, con tanta ostentación y egoísmo llegando a culminar el éxtasis por la adoración del dinero?

Nos preguntamos si ello es necesario, pues se aparta e incluso es mayor que la publicidad en sí, sobre los productos comunes; está bien que cada uno haga con lo suyo lo que le apetezca, pero quien se está muriendo de hambre (que no son pocos) y encima con la crisis actual que padecen muchos países donde podemos incluírnos nosotros pese a hacernos creer que no es así ya que no les llegamos a la suela de los zapatos en calidad de servicios para cubrir las necesidades básicas sólo ostentando y presumiendo sobre nuestro PBI, PAP o RIP da igual la denominación debido a que recaen estos beneficios entre unos pocos incluídos los testaferros, toda esta gran mayoría de población que no tiene acceso a una oportunidad justa de educación, de trabajo, de salud ni de progreso y calidad de vida, ¿Cómo podemos ser tan individualistas e indiferentes ante la necesidad ajena?

Por otra parte, mucho hablamos de igualdad de oportunidades pero es en el Estado donde está apalancada la corrupción, gran protagonista de lo antedicho, y proyecta una imagen de falso «poder y éxito» pues una de las grandes aspiraciones actuales de nuestra juventud con el lavado de cerebro que tanto se les machaca con falsas ilusiones reside, por ejemplo, en poder entrar en un reality televisivo para lograr asegurarse su supervivencia en esos falsos status sociales que con tanta ostentación se está haciendo en los medios para quedar en poco tiempo en el olvido y sin ninguna base cultural ni ética.

Seguimos sin comprender como aún pueden quedar sujetos que admiren, dignifiquen y publiciten esta adoración por un capitalismo y lujo salvaje e incluso criticar y burlarse olímpicamente del ecologismo y solidaridad cuando en realidad la calidad de vida de la mayoría de ciudadanos está por debajo de los pocos que venden esta falsa imagen de «superioridad».

Es momento de levantar la cabeza y rechazar la adoración al capital, es momento de mirar más allá de nuestro beneficio personal inmediato para unir esfuerzos y que el capital sea para beneficio de todos y no crear falsos guetos para su vil ostentación.

Xavi & Míriam

Miedo y conformismo



¿Por qué vivimos en un constante estado de miedo? Esta preguntan nos la hacemos hace tiempo llegando a la conclusión que ello es debido a que siempre hemos estado bajo los azotes de las religiones o creencias habidas llegando a la época actual donde se han quebrado las libertades individuales.

¿Por qué nos creemos lo que nos cuentan y plasman desde la prensa por ejemplo ese tal Guillermo Giacosa en «Perú 21» alabando a la Iglesia con su proceder y opinión metiéndose en política económica en lugar de hacernos una exposición realista sobre los bienes adquiridos de tantas formas y en muchas de ellas inmorales cuando con este patrimonio que tan bien se cuida para el disfrute personal de Roma no revierte sobre los pueblos necesitados puesto que lo predicado es la humildad y no la ostentación que nos plasman y muestran constantemente?

¿Por qué tantas críticas por los atláteres de los fuedos capitalistas sobre sociedades regidas por otras ideas o ideales?

¿Por qué nos bombardean constantemente con publicidades tan fatuas como ventajas en estos momentos de crisis culpando a la ciudadanía del resultado de malas gestiones por parte de quienes ostentan el poder?

¿Por qué países sin confrontaciones se preocupan más en mantener unos enormes ejércitos con unos presupuestos inmensos a costa de rebajar los dedicados a los temas sociales: enseñanza, salud, pensiones, etc.?

¿Por qué aceptando y reconociendo que la democracia en si es un sistema aceptable para la convivencia social tienen que aparecer tantos detractores que aceptando estar bajo esta forma de régimen reniegan de los deseos del pueblo?

¿Por qué la escala en las diferencias sociales entre el más rico y el más pobre seguimos aceptándola cuando nuestros congéneres vemos y sabemos que llegan incluso a morirse de hambre?

En fin, la lista sería inacabable pero la última pregunta sería mucho más simple: ¿Por qué no tratamos de ser mejores en el comportamiento y solidaridad entre unos y otros aceptándonos tal cual somos reconociendo que estamos condenados a convivir juntos en el mismo planeta?

Tal vez esta última pregunta nos contestaría a las primeras.

Xavi & Míriam