Fatídica palabra y mucho peor su significado real.
En Europa y bajo el dominio de la moneda única el «euro» sin previo concierto y globalización de la Comunidad Europea se ha caído bajo la dominación y adoración del capital con un entusiasmo desorbitado donde actualmente se está sacrificando con recortes a los servicios sociales, sanidad, enseñanza, infraestructuras, etc. enviando a lo que definen terceros países desde el norte a la miseria y privacidad de los ciudadanos como es el ejemplo de España.
Incomprensiblemente en este país cuando surgía de estar a la cola de Europa despreció su moneda con una votación amañada por los partidos políticos en lugar de mantener la suya con la paridad lo cual hubiera permitido como en nuestro caso mantener los precios a la exportación con las correspondientes devaluaciones de la moneda tradicional «la peseta» pues el gobierno de turno hubiera podido jugar con devaluaciones de las mismas en ella al igual que se hizo en su momento en nuestro País en no borrarla del mapa y así mantener la fuerza exportadora.
Como siempre aparecieron los detractores respaldando al gran capital y convenciendo a la masa ciudadana para someterse a los pies de los mismos con esta moneda llegando al resultado actual donde no se vislumbra como acabará dicha crisis generada por ellos mismos al tiempo de realizar fuertes campañas culpando al pueblo y mentalizando que ello ha sido ocasionado por la ciudadanía.
Deseamos con todo el corazón que nuestros gobiernos tengan la conciencia sobre estas realidades y eviten a toda costa meternos en ese entramado donde tanto se publicita por los atlátares y vividores sometidos a los dominios de estos movimientos alabando incondicionalmente las beneficencias de inversiones no productivas para nosotros a través de sus capitales siendo objetivos para no caer de nuevo en las nuevas colonizaciones despojándonos de lo que con tanto esfuerzo estamos logrando.