Según parece los poderes fácticos ultraderechistas siguen con el dale que te pego para seguir la misma línea en aparentar no tolerar bajo ningún concepto el aborto o la homosexualidad.
Nos preguntamos qué les pasa a estos falsos guardianes de una moral creada perversamente bajo la influencia religiosa de la época narcisista inquisidora regida con sus correspondientes abusos de autoridad y dominante en una gran parte del mundo occidental; si no han progresado para acomodarse a la situación actual, mientras permanecen callados para los países con altas tasas de crecimiento véase China, India, etc. por conocer el problema de superpoblación y con tasas de regulación natal.
Por lo visto les encanta ser protagonistas de su «moral y buenas costumbres», repugnante expresión adoptada por esos narcisistas que en la mayoría de ocasiones después de tanto prodigar, si se les hiciera una investigación exhaustiva de su vida, el porcentaje de los «pecadores» entre ellos sería el más elevado al estar incluídos entre los que tanto dicen repudiar.
¡Por favor! seámos lógicos y respetuosos los unos con los otros y apartémonos de una vez de estos mangoneantes que sólo pregonan lo que no sienten.