Sr. Humala ¡No nos defraude!


Desde que iniciamos nuestro blog ¿Estamos jodidos? hemos tenido la intención y la esperanza de un verdadero cambio para nuestro querido país. Un cambio que incluya a todos los peruanos y nos referimos a esa gran mayoría de ciudadanos de provincias y de zonas populares de Lima que no tienen acceso a los medios masivos de comunicación, a los que no consideran en las encuestas, a los que con esfuerzo salen adelante cada día trabajando duro en muchos casos solo para  alimentarse (y eso con las justas) o cubrir las necesidades básicas de sus familias. A todos esos peruanos y peruanas a las que las autoridades y los grupos de poder económico (que son los que verdaderamente dirigen el país y en la mayoría de casos corruptos) a lo largo de nuestra vida republicana han ignorado, subestimado y burlado en sus esperanzas de un futuro mejor, a todos esos niños y jóvenes que crecen esperando una oportunidad y no la encuentran, a toda la gente mayor que vive resignada al olvido y al maltrato, a todas las personas marginadas por esta sociedad que se ha vuelto indiferente al dolor ajeno y que solo valora el consumismo egoísta de cosas prescindibles como consecuencia del capitalismo salvaje que nos gobierna cada día más.

Por eso, este año durante la campaña electoral y hartos de lo mismo pusimos nuestras esperanzas en la candidatura del Sr. Ollanta Humala porque se vislumbraba como una posibilidad de cambio, de giro hacia la honestidad, de intento de hacer justicia para los peruanos y como pueblo votamos por él y lo elegimos voluntariamente porque estamos cansados y asqueados de vivir en medio de injusticias y corrupción (por eso rechazamos uno de los últimos ejemplos como el fujimorismo, ni que decir del gobierno aprista).

Hasta ahora estábamos esperanzados.

Pero cada día que pasa observamos una actitud ambivalente, dubitativa y hasta blandengue de nuestro presidente con relación a los temas importantes como es el desarrollo de nuestro país y la tan manoseada frase «inclusión social»; observamos que no hay una verdadera intención de lucha contra la corrupción enquistada en el Estado, no vemos una posición y decisión firme para con empresarios inescrupulosos que a lo largo de los años se han enriquecido a costa de nuestros recursos pisoteando y pasando por encima de los pueblos. No vemos una regulación de nuestros recursos para beneficio de todos y de nuestras futuras generaciones, en repetidas ocasiones hemos dicho que no estamos en contra de las actividades extractivas como la minería, estamos en contra de la prepotencia, del abuso, del trato bajo la mesa, lo que pedimos es una participación y regulación del Estado sobre nuestros recursos NO renovables de por lo menos el 50% para administrar de manera justa el benficio resultante.

En fin, nuestras esperanzas parecen desvanecerse al no encontrar pruebas de cumplimiento de lo que nos anunció y ofreció el Sr. Humala en su campaña. Ahora, aun con nuestras dudas, creemos que todavía está a tiempo el señor presidente de hacer algo, de rectificar esa actitud sumisa hacia los grupos de poder económico que transmite (y hasta es evidente) y sacar la cara con coraje y decisión por todos los peruanos y peruanas que somos optimistas y queremos un verdadero cambio para todo el país.

Por supuesto cada uno de nosotros tenemos también el deber de transmitir el mensaje correcto a los que aun viven adormecidos mentalmente por el consumismo y los medios, para que reaccionen y cambien de actitud porque si todos unimos esfuerzos y cambiamos un poco cada día lograremos un verdadero motor popular que haga las cosas bien, de eso se trata la democracia.

Xavi & Míriam

PD. Les transcribimos una columna de opinión escrita por el periodista César Hildebrant, la cual compartimos porque analiza con lucidez la realidad de nuestro país. Y les recomendamos retransmitirla a sus conocidos, amigos y familia.

La derrota de la inteligencia

Las decepciones son mayores cuando las esperanzas son más intensas.

A pesar de que la segunda vuelta obligaba a Ollanta Humala a la moderación y a la búsqueda de consensos, era obvio que quienes votaron por él conservaron la expectativa de que un gobierno suyo iba a traer algunos cambios cualitativos. De eso se trataba, precisamente, la pelea política y moral con Keiko Fujimori.

Esa esperanza de cambios ha terminado.

En un proceso semejante a la progeria, esa enfermedad que envejece a los niños a la velocidad del infortunio, Humala se ha resignado a gerentear el Perú.

El poder económico ha hecho con él lo que logró hacer con casi todos: ensillarlos, adobarlos, engullirlos. Al empresario salitrero Billinghurst no lo pudieron convertir en sirviente y por eso le dieron un golpe de Estado. Al general Velasco no lo pudieron asustar y por eso lo han convertido en el demonio temido al que hay que seguir aporreando desde sus medios de comunicación.

Todos los demás entraron al redil.

Humala acaba de hacerlo a paso redoblado.

La declaratoria del estado de emergencia cuando se estaba a punto de llegar a un acuerdo no sólo dejó mal parado a Salomón Lerner sino que fue un mensaje hacia el futuro: los acuerdos son peligrosos cuando uno no está dispuesto a cumplirlos, mejor es militarizar «las ciudades alzadas».

Cajamarca no es una villa levantisca. Cajamarca está harta de esa minería avariciosa que todo lo enmugra con sus ácidos, sus humos ponzoñosos, su dinástica mierda.

Cajamarca no está contra la minería que respeta y concede. Está en contra de ese antro aurífero, colonial-mente prepotente, llamado Yanacocha.

Ahora Cajamarca es una ciudad tomada «por las fuerzas del orden».

¿De qué orden?

Del orden tal como lo entiende la derecha pre Gutenberg peruana. Es decir, palo y bala si es necesario con tal de que nadie se oponga a nuestro destino de vendedores de rocas molidas. Y palo y bala para los que osen enfrentarse a 200 años de desprecio.

Humala es nuestro nuevo Zelig. Habla como Sánchez Cerro, actúa como Alan García, decide como lo hubiera hecho Luis Bedoya. Ya ni siquiera disimula, lo cual, en efecto, es un mérito. Caída la máscara del reformador, apagadas las luces del centrista, Humala marcha a paso ligero a ser el albacea del modelo que aquí impuso una banda de delincuentes cuyo cabecilla tiene una sentencia de 25 años por delitos de lesa humanidad.

Que Humala se prepare para otros Cajamarcas. Si cree que va a intimidar actuando como un matón que ordena detener durante diez horas, sin mandato judicial alguno, a dirigentes que salían de una cita en el Congreso, se equivoca.

Si cree que invirtiendo 500 millones de soles en infraestructura (mientras congela, irregularmente, las finanzas del gobierno regional) va a comprar a Cajamarca, se equivoca dos veces.

Y si cree que los aplausos de la derecha y su plebe amaestrada suponen un veredicto popular, se equivoca tres veces.

Saldrá este fin de semana una encuesta que dirá que su popularidad ha aumentado, señor Humala. No se la crea. Detrás de esas cifras está la verdad. La rabia polvorienta de los pueblos que se sienten fuera de toda inclusión política no la miden las encuestas, que a Fujimori también le sonreían.

No les crea, señor Humala, a los incondicionales que le dicen que usted ha recuperado la autoridad. Eso le decía El Comercio a Sánchez Cerro cuando mandaba bombardear Trujillo, y a Odría, cuando mandaba matar a Negreiros. La historia del Perú está plagada de ovaciones siniestras venidas desde los palcos. Los éxitos «del orden» siempre serán provisorios cuando la meta no es hacer justicia sino durar, congraciarse con los inversionistas mineros, ser plausible para los de siempre.

Era justo borrar a Conga de la cartera de proyectos mineros. No sólo porque es incompatible con la agricultura y la conservación de recursos hídricos de la zona sino porque su Estudio de Impacto Ambiental era, como lo demostró el ex viceministro José de Echa-ve, maliciosamente incompleto. Y porque, además, Conga es hija de Yanacocha, una empresa que ha hecho todo lo posible para que los cajamarquinos la odien y le teman.

Ahora usted repite a Alan García con eso de que el suelo es privado pero el subsuelo es del Estado. Es un argumento tan indigno, intelectualmente tan mísero, que debería avergonzar a quien lo esgrima.

Vayamos al absurdo: ¿Y si mañana unos exploradores chinos o canadienses descubren, en las proximidades de Machu Picchu, un millón de toneladas de oro y varios trillones de metros cúbicos de gas? ¿Nos deshacemos de la zona de amortiguamiento de Machu Picchu? ¿Ponemos en peligro esa maravilla? No, ¿verdad?

Machu Picchu, al fin y al cabo, es el testimonio de una civilización que tuvo una relación amistosa con el medio ambiente. ¿Y por qué el pasado, por más majestuoso que sea, puede resultar más respetable que los límpidos presentes de una región que vive hace siglos de producir cosas fragantes que se comen?

Para llegar al subsuelo hay que perforar los suelos, abatir las propiedades, cambiar los paisajes, matar aguas. Decirle a Cajamarca que el suelo es suyo pero el subsuelo es «nuestro», es decirle que el suelo no es suyo y que está expuesto a la voracidad minera y a la complicidad del Estado con los poderes fácticos.

Somos una república unitaria, pero no somos una dictadura unitarista. Somos un país, no un cuartel. Y usted prometió (tengo las grabaciones respectivas) aguas y lagunas conservadas para Cajamarca, un nuevo país para los que han esperado tanto, cambios y reformas en los contratos de inversión que, tomando como base el interés público, así lo requirieran.

Presidente Humala: no crea que es usted muy original. Tiene usted una ascendencia histórica abundante, aquí y en América Latina.

Y a usted, que ahora profesa tan auténtica amistad por Chile, le contaré brevemente la historia de Gabriel González Videla, un probable clon suyo que gobernó a nuestro amable vecino del sur.

González Videla llegó al poder en Chile en 1946. Logró eso porque contó con el apoyo de un frente popular que incluía al poderoso Partido Comunista de Chile. Y obtuvo el respaldo de ese frente, que incluía al Partido Radical, porque prometió un Chile nuevo y más justo.

Pues bien, la presión de los conservadores, las amenazas de Washington (un diálogo con Truman fue decisivo), la falsedad o endeblez de sus convicciones empujaron a González Videla a reprimir salvajemente las huelgas de mineros que reclamaban mejores salarios y a quienes él, precisamente, había prometido nuevas perspectivas y trato más digno. De inmediato, dictó la famosa Ley de Defensa Permanente de la Democracia, declaró al Partido Comunista ilegal, censuró las publicaciones de izquierda y convocó a conservadores y liberales a integrar un gabinete que se llamó «de concentración nacional». Pablo Neruda, que en ese entonces era senador por el Partido Comunista, fue perseguido, vivió durante meses en la clandestinidad y, al final, penosamente, por tierra, pudo salir en secreto de Chile.

En su Canto General, Neruda escribió estas líneas bajo el título «González Videla»:
«…En Chile no preguntan, los puños hacia el viento, los ojos en las minas se dirigen a un punto, a un vicioso traidor que con ellos lloraba, cuando pidió sus votos para trepar al trono… A mi pueblo arrancó su esperanza, sonriendo, la vendió en las tinieblas a su mejor postor, y en vez de casas frescas y libertad lo hirieron, lo apalearon en la garganta de la mina, le dictaron salario detrás de una cureña, mientras una tertulia gobernaba bailando con dientes afilados de caimanes nocturnos».

En el Perú no tenemos, fatalmente, a un Neruda. Pero quizá hemos empezado a tener a un González Videla.

Alguien que pierde los ideales, un gobierno que abandona su esencia, un horizonte de bala y pragmatismo, la política hecha medición de PBI y aplauso de las agencias de calificación de riesgo, ¿qué son, qué galaxia de sentido forman? El fenómeno tiene un nombre: es la derrota de la inteligencia y el triunfo de la administración.

¿Por qué no lo hacemos juntos?


Hoy nos hemos permitido el lujo de ver una función preparada por un pueblo de pocos habitantes representando una obra sobre la historia del mismo. Llegamos agotados aunque extasiados al ver mucho interés a pesar de los pocos recursos económicos, y sin embargo, sus gentes ilusionados, vestidos de época, luchando entre todos buscando la perfección (que por cierto casi lo era), formando un equipo realmente digno de ser ensalzado.

Al regresar y comentar la obra nos hemos preguntado ¿Cómo es posible que algo de mayor importancia y con un interés que abarca a toda la sociedad como es el cambio y progreso de nuestro Perú sea tan difícil de lograr? ¿Por qué no lo hacemos juntos todos los peruanos sin importarnos los intereses personales pues el beneficio (al igual que donde realizaron la obra mencionada) redundaría sobre todos nosotros; claro está que no nos referimos a un espectáculo sino unirnos para lograr un fin: la unificación de toda la ciudadanía peruana para lograr juntos un Perú inclusivo, renovado y donde veríamos rentabilizado el bienestar con el que tanto soñamos.

¿Probamos de hacer un esfuerzo para llegar a conseguirlo? ¡Creemos que vale pena!

¿Y ustedes como creen que podemos lograrlo?

Xavi & Míriam

SOMOS LIBRES, SEÁMOSLO SIEMPRE


Somos libres, seámoslo siempre
Este verso del Himno Nacional del Perú resume el ideal de nuestra independencia desde 1821, en pocas palabras define lo que somos los peruanos o lo que deberíamos ser.

Para ser realmente libres debemos romper con las cadenas que hasta hoy nos impiden avanzar:

  • El racismo de cualquier tipo.
  • La corrupción en el Estado y a nivel ciudadano.
  • La ignorancia y falta de educación.
  • La pobreza y falta de acceso a los servicios básicos.
  • La violencia en cualquier nivel.

Para ser realmente libres debemos:

  • Rechazar el racismo de cualquier tipo: Ser tolerantes y empáticos con todos nuestros compatriotas, debemos sentirnos orgullosos de nuestro origen incaico, de nuestra raza andina, de nuestra diversidad de etnias, pueblos y culturas de costa, sierra y selva.
  • Combatir y condenar la corrupción en el Estado y a nivel ciudadano: No debemos tolerar más corrupción de los funcionarios del estado, políticos, empresarios, amigos o familia. Cada uno de nosotros y en nuestro entorno tenemos que ser honestos en todos nuestros actos.
  • Eliminar la ignorancia y falta de educación: El estado debe dar prioridad a la educación en el Perú, debemos mejorar el nivel de la enseñanza, debe ser más calidad que cantidad para crear ciudadanos dignos e independientes.
  • Erradicar la pobreza y falta de acceso a los servicios básicos: Los ingresos del Perú (PBI) deben ser repartidos de una manera justa, el Estado debe estar presente en cada rincón de nuestro país porque cada peruano tiene derecho a vivir dignamente con los servicios básicos completos, Lima no es el Perú.
  • Luchar contra la violencia en cualquier nivel: Si queremos unirnos como pueblo, como país debemos cambiar de actitud, debemos ser solidarios para rechazar juntos la violencia de cualquier tipo en nuestro entorno familiar o laboral y así colaborar con el Estado en su lucha contra la violencia y éste no debe descuidar su rol y compromiso de generar inclusión social. Evitemos la causa que dio inicio al terrorismo, evitemos caer en el mismo error.

Es el momento de iniciar un cambio verdadero para nuestro país, un cambio que no depende solo del Estado sino también de cada uno de nosotros, hagámoslo de una vez por nuestros hijos, por nuestras familias, por nuestros amigos, por nosotros mismos:

¡Que viva el Perú!

Xavi & Míriam

LA EDUCACIÓN DE CEMENTO


El presidente saliente Alan García Pérez y su gobierno aprista representan, ahora más que nunca, lo que podríamos denominar como el gobierno de cemento o el gobierno hueco.

Y esto es fácil de explicar pues todos sabemos que el desarrollo y progreso de la sociedad, del país está basado en la educación. Sin educación, no hay gente pensante, autónoma, con capacidad de decisión y elección, dispuesta a aportar sus conocimientos en beneficio de todos, no hay gente libre.

¿Qué hizo el gobierno aprista con la educación peruana?

  • Reducir el presupuesto de educación asignándole solo entre el 2% y 3% del PBI (la UNESCO sugiere el 6% del PBI de inversión en educación como mínimo).
  • Remodelar o reconstruir colegios para luego ser inaugurados en pomposas ceremonias y descubrirse al poco tiempo, con más pena que gloria, las fallas y obras inconclusas.
  • No iniciar una reforma educativa que incluya desde capacitación y actualización docente hasta nuevas metodologías de enseñanza y estudio para lograr alumnos capaces de resolver y enfrentarse a los problemas en la vida, no solo con conocimientos sino con dignidad e inteligencia emocional.
  • Existe un “Plan Nacional de Educación Para Todos” y el “Proyecto Educativo Nacional” firmados por autoridades del gobierno con objetivos que en papel quedan muy bonitos pero en la realidad no se han cumplido, ni siquiera hubo la intención de ponerlos en práctica.
  • Aceptar la educación como negocio, ya que muchos colegios privados con el afán de ganar más alumnos (más dinero) no tienen una suficiente exigencia académica (es mejor no desaprobar a un alumno porque si no éste se cambia de colegio y se pierde un ingreso más).
  • Lo mismo con los cientos de institutos de educación superior y decenas de universidades particulares en donde los estudiantes egresados no tienen el suficiente nivel académico para desenvolverse con eficiencia, menos para realizar trabajos de investigación porque tampoco el gobierno promueve este tema.
  • En el caso de los colegios del estado, el nivel académico de los alumnos es muy pobre, chicos de secundaria que no pueden leer correctamente una frase y en muchos casos no comprenden lo que leen.
  • No defender nuestro patrimonio como son los libros históricos de la Biblioteca Nacional del Perú que han sido robados sistemáticamente sin que el gobierno se inmute en lo más mínimo. Reinauguró una nueva sede de la Biblioteca, sí, muy bonito el color del cemento, pero sin suficientes medidas de seguridad y ni tan siquiera con un sistema de software de gestión bibliográfica.
  • El nivel de alfabetización es deficiente pues del más de un millón seiscientos mil peruanos  alfabetizados, según la publicidad del gobierno, hay cerca de un 40% de personas que no cuentan con un registro o no tienen como sustentar que dejaron de ser ‘analfabetas’. El gobierno cree que enseñándole a una persona solo a escribir su nombre ya dejó de ser analfabeta.

Es fácil deducir pues que Alan García y su gobierno creen que la “educación” son cuatro ladrillos recién pintados y una cinta para inaugurarlos. Y claro, ellos dirán que las cifras no mienten, que las estadísticas están ahí… nosotros creemos más en nuestra gente, en nuestros jóvenes, en la realidad diaria de los peruanos que demuestran lo contrario a las estadísticas.

La educación en el Perú no solo está estancada sino que ha retrocedido en estos cinco años y las consecuencias de ello las seguiremos viendo hasta que el Estado no priorice la reforma educativa, la inicie y la mantenga más allá de cualquier gobierno.

Es momento de pensar en nuestro querido Perú, en cada peruano y peruana del país y en el bienestar común, si queremos surgir como país, la clave está en la EDUCACIÓN.

Xavi & Míriam

Entrevista a Ollanta Humala


Empezamos la semana y continuando con la intención de nuestro blog, de difundir un mensaje correcto acerca de la realidad peruana para que tomemos conciencia del cambio que necesita nuestro querido país, hoy publicamos una entrevista realizada al presidente electo Ollanta Humala ayer domingo 17 de julio 2011 en el programa Cuarto Poder.

El momento que vive nuestro país es muy importante. Como pueblo, hemos volcado nuestras esperanzas en el cambio que han ofrecido el presidente electo y su equipo de gobierno. Sabemos que no es tarea fácil y que no se pueden realizar todos de inmediato.

Lo que nos toca hacer como ciudadanos amantes de nuestro Perú es ser sensatos, positivos e informarnos para contribuir cada uno desde nuestro entorno al logro de los objetivos que nos unen como compatriotas: un Perú unido, digno, justo, con inclusión social, solidario y desarollado para beneficio de todos.

Xavi & Míriam

Parte 1:

 

Parte 2:

¿Estamos jodidos?: mensaje para todos


Para hoy y para vuestra información os colgamos un escrito de apoyo a nuestro Presidente electo Ollanta Humala.

Como podreis observar ya pedimos y exigimos su transparencia en la nueva legislatura, así como atender nuestras quejas y anhelos para lograr lo que todos queremos: un cambio positivo para el Perú, un desarrollo con inclusión social tal como añoramos.

Querido Presidente Ollanta Humala:

Desde que empezó la campaña electoral, se ha iniciado sin miedo, una lucha por un cambio positivo para el Perú, por un desarrollo con inclusión social.

Como debes de saber hemos sido uno de los grandes patrocinadores (invisibles como los miles de compatriotas que hicimos y hacemos lo posible por transmitir el mensaje correcto a los demás) que te han apoyado en toda tu campaña sin pedir nada a cambio, a través de nuestro blog: http://www.estamosjodidos.com

Aunque la campaña electoral terminó, seguiremos comunicando a través de nuestro blog unas denuncias que no son ni mucho menos contra ti, pues te vemos como la gran solución para nuestro querido Perú.

Por ello iremos comentando algunas denuncias, sobre todo de lo que se opina a nivel de la calle, porque es ahí donde de verdad has reunido nuestros votos y confianza para que el cambio sea efectuado con los logros que nos has prometido.  Y porque es muy importante que sepas lo que de verdad opinamos los ciudadanos, así como nuestras necesidades.

Un primer logro importante es el triunfo de la dignidad, el triunfo de tu candidatura.

Queremos con esto felicitarte y darte todo nuestro apoyo, junto a una gran mayoría de peruanos de cada rincón del país, pues de verdad creemos y confiamos en ti.

Por este motivo nos tienes a tu entera disposición para apoyarte, aunque sea muy pequeña esta ayuda, no olvides que nos tienes a tu lado.

Es momento de actuar con decisión, sin miedo, no podemos ceder ante las presiones de los grupos de poder económicos que hasta el día de hoy no han hecho nada por un verdadero cambio positivo para nuestro país.

Con todo el respeto, confianza y esperanza.

Por otra parte, próximamente publicaremos una nueva sección de nuestro blog para ir añadiendo las peticiones que entre todos vayamos realizando para transmitírselas esperando que se nos oiga y logremos llegar a un estado de bienestar.

Con todo ello os animamos a que expongais vuestras ideas y opiniones pues todas ellas serán recogidas y periódicamente iremos incorporándolas.

Os queremos dar las gracias a todos vosotros por vuestra colaboración pues de otra forma este blog no tendría motivo de exisitir.

Xavi & Míriam