Precios al consumo


Mal vamos si perdemos el control de los precios al consumo donde ya se puede preveer un incremento del 4,2 % en lo que llevamos de año.

Siempre hay quienes se alegrarán por ello pues vendrán con los nombres rimbombantes de los economistas y políticos que tan bien han metido a los que se denominaban como primeros países o potencias en una quiebra sin precedentes con sus especulaciones, en lugar de frenar y controlar esos falsos incrementos de precios que al final solo redundan en beneficio de ellos.

Recordemos que cuando se adoptó el euro en muchos países tuvieron unos incrementos portentosos de precios mientras los políticos se vanagloriaban de lo bien que funcionaban éstos por el elevado incremento de recaudación procediendo a gastar e implementar la corrupción a niveles nunca vistos y en la actualidad culpando a la ciudadanía por la crisis que produjo, seamos conscientes y realistas que esos datos no son para reir.

Sin embargo, y satisfechos porque nuestro PBI sigue reforzando los ingresos debemos centrar también nuestra lucha para que siga creciendo buscando los mercados pertinentes pero no obsesionados en el servilismo que a la larga nos llevaría a donde ellos están para recuperarse a costa nuestra otra vez para nuestra historia y protegiendo a toda los dichosos aumentos de precios puesto que es mejor disponer de una «Sunat» sana a no una fantasmada recaudatoria.

Xavi & Míriam

Euro, capitalismo y barbas del vecino


Verdaderamente ignoramos como podemos ser tan influenciados por las campañas de este capitalismo brutal y desenfrenado que ha logrado implantarse en una gran parte de sociedades y encima admirando los logros y beneficios que ello conlleva.

En Europa los grandes tecnócratas y como es habitual refiriéndose a sus admiradores economistas, publicistas, periodistas y charlatanes inundaron de falsa información a los ciudadanos en cuanto a los beneficios en disponer de una moneda fuerte para poder competir con el dólar y a cada subida del mismo llenaron todos los medios de difusión con la dichosa frase: «que buenos que somos y que bien lo hacemos».

Mientras tanto les importaba un pepino ver como los precios iban subiendo día a día sino al contrario pavoneándose sobre los valores patrimoniales que la ciudadanía estaba adquiriendo siempre con crédito abierto sin controlar los costes, lo cual provocó lo más simple del mundo se convirtió en un monstruo comprador pasando la industrialización a otros países por ser más barato el coste, mientras la fiesta organizada tanto por los bancos y empresas de financiación fue inmensa así como trasladar la deuda que se estaba acumulando a terceros países que obviamente les encantaba engordar la pelota.

Actualmente con una industria por los suelos y un comercio que más vale ya ni hablar debido a que las multinacionales y capitalistas se establecieron por todos los países a diestro y siniestro nos encontramos con una crisis económica en la que gran parte de culpa es de los políticos por permitir que poco a poco se adueñaran de los mismos y en estos momentos trasladando la culpa de lo sucedido a la ciudadanía por haberse empeñado sin control, cuando fueron los mismos capitalistas que organizaron la bola con el beneplácito de los responsables en comunicación e información.

Por ello insistimos una vez más controlar mucho los precios no siendo ningún dislate estar atentos pues el capitalismo voraz como ahora se ha demostrado en pocos años solo conlleva a la miseria (véase como se reducen los presupuestos en cultura, sanidad, educación, etc.), así como ocasionar grandes cantidades de desempleo como el caso de España con más del 20% de la población activa.

En estos días estamos observando que los atláteres de siempre están masacrando de nuevo al personal con sus fariseas palabras en cuanto a dejar los mercados libres sin control alguno, que si ello es mejor para competir precios, que es antidemocrático que un gobierno los controle, que si la libertad de libres competencias, etc., etc.; pero el resultado real lo tenemos a la vista donde mejor sería guardar nuestras barbas y no ponerlas a remojar como nuestros vecinos.

Xavi & Míriam

Moral: capitalismo, deuda externa y usura



La deuda soberana de nuestro País puede cifrarse entre los 30 a 40.000 millones de dólares, lo cual no es una cifra para ser reducida en un corto espacio de tiempo, y mucho menos, partiendo de la base  que nuestras reservas cubren (45 a 50.000 millones $) sobradamente las deudas y con unas perspectivas de ingresos, tanto a nivel productivo como turístico, muy optimistas. Por ello, insistimos nuevamente ahora que estamos en una de las mejores situaciones, para promocionar y vender nuestra imagen, tener muy controlada la inflación, así como las inversiones procedentes del extranjero donde no dudamos empezarán a llover.

Si tenemos en cuenta los consejos de la gente al servicio del capital (dígase economistas, empresarios, banqueros, analistas, etc.) los cuales pretenden influir a toda costa para que aceptemos sus grandes inversiones y créditos, así como dejar correr y descontrolar el dinero a base de falso crédito pues es la perfecta jugada para hundir países como está sucediendo tanto en Europa, EEUU, y alguno asiático.

Es curioso como esos personajillos «tan entendidos» en la materia cuando hacen referencia con sus ejemplos, escojan países donde no tienen la suerte de tener tantos recursos, o en el caso que estén dedicando todos sus esfuerzos para mejorar su calidad de vida donde en tantos siglos y bajo el manto de los capitalistas los condenaron a la miseria y subdesarrollo; pero si nos damos cuenta, omiten en sus ejemplos a algunos que no les permitieron absorverlos y que en la actualidad están colaborando en la ayuda económica mundial como puede ser  China, Rusia, etc.

Como dato curioso y otra forma de ver lo que está sucediendo en el Líbano (recuérdese que no nos consideramos políticos ni religiosos) se han encontrado con la falta de petróleo para el consumo de la  población, pues los técnicos y la mayoría de las empresas son extranjeros desconociendo su funcionamiento al igual que Francia pasa a disponer del 35% de las explotaciones petrolíferas, curioso dato eh.

Esperemos y confiamos plenamente que nuestros dirigentes y nuestro gobierno tengan en cuenta esos datos pues los caramelos que nos ofrecen son muy apetitosos pero envenenados.

Finalmente, queremos reiterarnos en la usura practicada por muchos bancos en las deudas de sus usuarios pues estas cifras del 30 al 50% «MENSUAL» en intereses, por estar en descubierto en una tarjeta de crédito es digno de una pandilla de gángsters. Rogamos pues que el gobierno tome cartas sobre ese tema.

Xavi & Míriam