Artículo 2 de nuestra Constitución:
2. A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.
3. A la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay persecución por razón de ideas o creencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público de todas las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público.
Incomprensiblemente y habiéndole dado ya el pueblo la «patada» al gobierno actual presidido por Alan García, éste se permitió aceptar que los crucifijos y representaciones religiosas estén en los despachos oficiales, escuelas y lugares representativos, pese a que una parte de la sociedad está en contra de ello pues quien no quiera estar dentro de esta olla le es impuesta por real decreto y gustazo de los dirigentes de turno. Imaginemos por un momento que por la diversidad de religiones y creencias tuvieran que estar todas presentes en los organismos oficiales pues están en el mismo derecho pero no olvidemos a los no creyentes pues según nuestra constitución disfrutan de los mismos derechos.
Es hora de empezar a corregirnos y no permitir que esos denominados «políticos» cierren la parada y se retiren tan tranquilos; obviamente no presentarán balances de sus bienes de cuando empezaron a como han acabado, que eso si lo han hecho bien: «BARRER PARA SU CASA».
Finalmente y como recordatorio esta presidencia en funciones no debería legislar, pues simplemente está en la ejecución del traspaso (incomprensiblemente en este plazo tan largo que permite la ley electoral) y no dejar al País sin gobierno, que es muy distinto gobernar a legislar.
Xavi & Míriam