¡Qué asco!, menuda repugnancia la solución que ofrece este individuo el tal «URI BEN SCHMUEL» en su periódico «LA RAZÓN» de fecha 12.6.2012 referente a los chiquillos que andan a través de las calles pidiendo limosna a los coches en las esquinas.
Según parece ser, a este individuo no se le ha ocurrido nada más ni menos que ponerlos a trabajar en colegios haciendo trabajos «menores» para que reciban una paga refiriéndose a un falso esfuerzo (menuda vergüenza que aún exista gentuza que piense de esta forma tan equiparable a castas o racismo puro y duro), parece ser que esta forma para quitar a gente que les molesta y están necesitados por las calles le molesta tanto que le importa lo mismo que un zapato usado para ser tirado a la basura.
En verdad nuestra obligación primaria es la de evitar que existan pordioseros sin posibilidades de recursos o manutención y mucho más que estos niños estén colegiados, pero en sus clases, no haciendo trabajos con excusa alguna y, si es preciso, ayudar a sus familias para poder ser retirados de las calles pero con algo que no parece comprender y es que todo ciudadano merece que se le respete su integridad, pues mientras existan posiciones de esta clase no podemos considerarnos personas sino animales irracionales.
Procuremos de una vez tomar concienca del problema que directa e indirectamente nos afecta a todos.
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Xavi & Míriam
www.estamosjodidos.com
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