¡Sí, sí! ¡Europa está en crisis!, quien puede negarlo, y encima afectando o atemorizando al resto de países que nada tienen que ver a corto plazo; sin embargo no nos damos cuenta que ésta ha sido producida por el propio capital donde ha facilitado que un puñado de facinerosos acaben controlando países como es el caso de Grecia y posiblemente unos cuantos más donde ya están dirigidos por normas de contracción en el estado de bienestar de los mismos.
No nos damos cuenta que cuando estos individuos disfrazados con sus grandes inversiones, compras masivas tanto de inmuebles y productos simplemente juegan a medio y largo plazo con los países provocando una sorprendente inflación (aumentos ficticios en los precios) que si bien es recibida con los brazos abiertos, en el transcurso del tiempo observamos que quienes acaban siendo los dueños de todo patrimonio son ellos mismos bajo los sueños de los ciudadanos creyéndose aumentar su riqueza cuando en realidad es una sobrevaloración efectuada artificialmente que ante la formación de una crisis que es muy fácil provocarla retirando el capital de circulación y con ello ya la tienen creada, obligando a los respectivos gobiernos a cancelar las deudas que evidentemente son trasladadas a la población con unos salvajes intereses pues en caso de no hacerlos efectivos se apoderan del mismo como ha sucedido en el país mencionado así como otros que están sujetos a sus pies cargándose el estado de bienestar.
Comprendemos que es muy fácil como los gobiernos caen en las manos de estos desaprensivos pues las ofertas que suelen hacer son inmejorables para alcanzar en el corto plazo los objetivos propuestos en campañas electorales pero el precio que se paga a medio plazo es demasiado alto incluida la caída del mismo véase Italia, España y los que les seguirán.
Sobre todo pincha: «EL GRAN FRAUDE PETROLERO», para que entiendas todo